La contaminación atmosférica es un importante factor de riesgo para la salud humana. En entornos como las ciudades o la industria surge la necesidad de comunicar a las personas, de forma sencilla y en tiempo real, el estado de la calidad del aire, tanto en exteriores como en el interior. Para ello se utiliza el denominado: Índice de Calidad del Aire, o ICA.
El ICA es una herramienta muy importante para informar a la ciudadanía de las condiciones de los lugares donde viven y trabajan, así como para que las administraciones públicas puedan tomar medidas preventivas en días especialmente críticos.
La contaminación atmosférica es un importante factor de riesgo para la salud humana. En entornos como las ciudades o la industria surge la necesidad de comunicar a las personas, de forma sencilla y en tiempo real, el estado de la calidad del aire, tanto en exteriores como en el interior. Para ello se utiliza el denominado: Índice de Calidad del Aire, o ICA.
El ICA es una herramienta muy importante para informar a la ciudadanía de las condiciones de los lugares donde viven y trabajan, así como para que las administraciones públicas puedan tomar medidas preventivas en días especialmente críticos.
¿Qué es el ICA?
El Índice de Calidad del Aire, ICA, es un parámetro que representa sintéticamente el nivel de contaminación del aire a escala diaria y permite comunicar de forma inmediata el nivel de riesgo para la población.
El ICA se elabora mediante datos procedentes de diferentes estaciones de control y es una indicación sintética del estado del aire y una previsión de como evolucionará la situación. A cada valor de ICA se le asigna un color y un juicio sobre el estado de la calidad del aire.
- Verde (ICA de 0 a 50): calidad del aire buena para la salud.
- Amarillo (ICA de 51 a 100): calidad del aire moderada.
- Naranja (ICA de 101 a 150): calidad del aire dañina para la salud para grupos de riesgo.
- Rojo (ICA 151 a 200): calidad del aire dañina para la salud.
- Morado (ICA 201 a 300): calidad del aire muy dañina para la salud.
- Marrón (ICA superior a 300): calidad del aire peligrosa .
En la calidad del aire influyen múltiples y complejos factores: desde la contaminación, hasta la meteorología y las catástrofes naturales. Gracias a la existencia de este baremo, las autoridades y las persona pueden adoptar medidas adaptadas a la causa que provoca un deterioro de la calidad del aire.
Por ejemplo: un municipio puede restringir la circulación de ciertos vehículos si sube la contaminación o, como ocurrió durante la erupción del volcán Cumbre Vieja, aconsejar a las personas que eviten actividades al aire libre durante cierto tiempo debido al nivel de partículas en suspensión.
¿Cómo se determina la calidad del aire?
A la hora de calcular el índice de calidad del aire, una red de estaciones ubicadas en determinados puntos geográficos miden los niveles de los siguientes contaminantes:
- Monóxido de azufre (SO). Gas irritante que se forma, principalmente tras el uso de combustibles (carbón, petróleo, diésel) que contienen impurezas de azufre.
- Dióxido de nitrógeno (NO2). Gas tóxico que se forma en la combustión a alta temperatura. Sus principales fuentes son los motores de combustión interna y las centrales térmicas.
- Dióxido de carbono (CO2). Gas formado por la combustión de materia orgánica, por ejemplo, en motores de automóviles y procesos industriales.
- Ozono troposférico (O3). Sustancia que no se emite directamente a la atmósfera, sino que es formada por reacción entre otros contaminantes (principalmente NO2 e hidrocarburos), en presencia de la radiación solar.
- Partículas totales en suspensión (PM10). Combinación de sustancias sólidas y líquidas del tamaño de unas pocas micras, procedentes de fuentes como las emisiones de vehículos, procesos industriales o por fenómenos naturales.
La medición se basa en la asignación de la peor categoría de los contaminantes medidos en las estaciones de control. Cada país tiene sus propios estándares de calidad del aire. En España están definidos en la Orden TEC/351/2019, de 18 de marzo, por la que se aprueba el Índice Nacional de Calidad del Aire, reflejada en el BOE núm. 75, de 28/03/2019.