Los drones (también llamados UAS o UAV, entre otras denominaciones) se han vuelto muy populares y asequibles en los últimos años. Desde los usos recreativos, hasta laborales, e incluso para cometer delitos, el uso de los drones se ha masificado en gran parte del mundo. Sin embargo, la tecnología se ha desarrollado a mayor velocidad que la legislación que la regula, y en ciertos países existen lagunas legales o una normativa a medio desarrollar.
El organismo que regula el uso de drones en España es la AESA (Agencia Estatal de Seguridad Aérea), que también se encarga de la seguridad aeroportuaria y la regulación sobre navegación y transporte aéreo. La normativa de drones en España se basa en los Reglamentos Europeos RE 2019/947 y RD 2019/945. Debe tenerse en cuenta que se prevén cambios legislativos, a nivel europeo y español, para lograr un marco normativo común europeo: dichos cambios tendrán en cuenta los avances tecnológicos de los drones y sus usos, y pueden aprobarse a lo largo de 2022.
Normativa de vuelo de drones en España a principio de 2022
Desde el 31 de diciembre de 2020 se aplica la normativa europea de UAS que afecta a todos los drones, de uso recreativo o profesional, con independencia de su tamaño y peso. Las excepciones a las que no atañe la normativa (actividades no AESA), son los trabajos policiales, de lucha contra incendios, de búsqueda y rescate, de aduanas y actividades similares.
Salvo las citadas excepciones, relacionadas en gran medida con las autoridades y la protección civil, el resto de usuarios de drones está sujetos a las siguientes obligaciones:
· Registro del usuario del dron como operador en la sede electrónica de AESA. El número del operador, normalizado según la normativa europea, debe figurar en el dron de forma visible. En ciertas circunstancias, como el caso de pilotos contratados por otra persona o empresa, deberá registrarse la entidad operadora del dron.
· Formación mínima acreditable como piloto de dron en función de la categoría operacional del aparato. La formación y examen de conocimientos para poder operar un dron en categoría abierta (subcategorías A1 y A3) puede recibirse de forma telemática y gratuita a través de la web de AESA. Una vez aprobado el examen de online, el organismo expedirá el certificado correspondiente.
· Debe contratarse una póliza de seguro obligatorio de responsabilidad civil a terceros por los daños que puedan surgir durante o después del vuelo del dron.
· Reglas generales de vuelo. Las reglas de vuelo dependen de condicionantes tales como el peso del dron, la presencia de gente o la cercanía a edificios. AESA dispone de un cuestionario online para averiguar en qué categoría operacional se encuadran los vuelos de un determinado dron y las instrucciones pormenorizadas para realizarlos.
· Lugar del vuelo. Junto a las reglas genéricas sobre el uso de drones, existen limitaciones o prohibiciones de vuelos en lugares como zonas militares, infraestructuras críticas, proximidad de aeropuertos, etc. AESA ofrece información pormenorizada en su web sobre los condicionantes del vuelo en las distintas zonas de España.
Normativa de vuelo de drones en el Mundo
Si un piloto de drones planea viajar a otro país y realizar vuelos allí, aunque sólo sean para uso recreativo, resulta fundamental conocer la legislación local actualizada. Existen alrededor de 70 países en el mundo sin una ley específica para el uso de drones. En otros países, sin embargo, es posible volar UAS con ciertas limitaciones, o bien es obligatorio un registro y un certificado para usarlo.
En Estados Unidos se da el caso especial de que existen leyes diferentes sobre drones en cada Estado. Por tal razón, debe investigarse la normativa nacional y la estatal antes de viajar para evitar sorpresas desagradables, e incluso que el dron sea confiscado en el aeropuerto. También existen en 2022 unas 39 naciones que plantean severas restricciones a los drones -por ejemplo, sobre el peso máximo del aparato-, y entre ellos un grupo de 15 países donde queda terminantemente prohibido usarlo.
Entre los países que prohíben el vuelo de drones, destacan algunos de gran atractivo turístico donde resulta tentador usar un aparato con cámara para captar paisajes y monumentos. Sin embargo, la monumentalizad de un lugar turístico con visitantes tomando fotos no debe dar lugar al equívoco: habida cuenta de la naturaleza de ciertos regímenes (Egipto, Cuba, Irán, Baréin, etc.) o la importancia estratégica de ciertas ubicaciones (Gibraltar, Arabia Saudita, El Vaticano, Israel, etc.), resulta imperativo informarse bien sobre su normativa de drones para evitar serios problemas con sus fuerzas de seguridad.